viernes, 13 de noviembre de 2009

Forjando Creencias de Acero.

¿Alguna ves te haz sentido menos que alguien?, ¿Te haz sentido intimidado porque otro hombre tiene mejor habilidad con las mujeres que tú?, ¿haz echado mano al fracaso, para no intentar conquistar a la chica que te gusta?.

Por triste que parezca, seguirte negando el deseo de compartir tu vida con la persona o mujer que quieres, es un gran error, dado a que solo eres tú quien puede determinar si tendrás éxito o no.

Muchos hombres se deprimen mucho, o simplemente se dejan llevar por la mera idea de que no son capaces de competir con otro hombre, el cual supone tiene mejores habilidades con las damas.

Quizás en la lista de este hombre se haya:


Es un Mujeriego.
Un Patán.
Un Hombre Divorciado.
Un Hombre con
Esposa.
El Tipo Popular de la Escuela.
El Gandaya de la Oficina.
Sea quien sea, el sujeto que tú consideres adversario a vencer, el punto es que sin importar que tan mejor o peor sea este individuo, no determinará para nada que tan mejor te volverás tú.

Por el hecho de que el hombre a quien consideras tu competencias más inmediata, posee habilidades mejores que las tuyas, con las mujeres, no significa que tú serás peor o mejor con él.

Son pues estos hábitos de la no confrontación lo que pueden llevarte al fracaso, sin importar que tan bueno sea tu adversario, tanto si él es el mejor, eso no determinará si tendrás éxito o no.

Muchos hombres se dejan intimidar por este tipo de personaje en la vida de la chica que quieren conocer, echando de menos o hasta olvidándose, que la esencia de conquistar a la chica que quieren, se encuentra precisamente en ella.

Muchas mujeres tienden a ser poco accesibles hacia hombres que mantienen relaciones esporádicas, temen el hecho de que este mismo hombre haya contraído enfermedades veneras.

La verdadera esencia que te ayudará grandemente a conquistar a esa chica que tanto te atrae, es saber que es lo que ella quiere, de ante mano sabes que ella quiere a un hombre líder, atractivo, seguro de si mismo, pero más allá de la predisposición genética de la mujer, también se encuentra ella misma, y lo que ella desea de una relación.

Cuidado de confundir esta parte, el hecho de que ella quiera a una clase o arquetipo de hombre, no significa que tengas que convertirte en ese tipo de hombre, por el contrario, la clave es en mostrar los rasgos que te hacen más atractivo.

Entre ellos tus pasiones y lo que te gusta hacer, dando lugar a que ella interactúe también dentro de una conversación de mutuos intereses, dicho en otras palabras, dando lugar a que ella exprese en mayor calidad sus gustos por la vida.

Ten presente que al saber escucharla, pero sin desprenderte de ti mismo, avanzarás hacia una relación más cómoda que tarde que temprano desembocará en un romance o noviazgo.

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