Cuando se comienza un noviazgo, se entra a un período de magnificencia y uno como ser humano llega a experimentar gran placer al estar enamorado, pero con el paso de los meses o años, este tipo de sensaciones intensas empiezan a mudarse para no volver.
Elementalmente son muchos los hombres, que pocas veces pueden maravillarse con las emociones y sentimientos que acarrea sentirse atraídos, una ves que se desprenden de la idealización hacia una mujer, también se desprender la Majestuosidad de Enamorarse y con gran éxito conquistar a la mujer que desean.
Es lamentable dado que siempre, cada que uno hombre cambia radicalmente su percepción de las mujeres y las relaciones, tiende a amputarse grandemente las sensaciones naturales de enamoramiento, repercutiendo en una sensación poco intensa o poco gratificante para el hombre mismo.
Consecuentemente este tipo fenómenos, no acarrean nada bueno en un largo plazo. Siendo este último responsable del tremendo descuido que muchos hombres tienen hacia su pareja o hacia su esposa.
La Escena es típica, un hombre un día se enamora con gran intensidad, y producto de no ser correspondido, hace que el mismo se mutile de los sentimientos que él experimenta al enamorarse, concluyendo en una clara enemistad con los sentimientos que acarrea el enamorarse.
Un día, llega una mujer con la cual, puede realmente construir una relación fructífera, pero este ya no siente la misma intensidad que previamente sintió al enamorarse. Lo trágicamente lo lleva a empezar una relación con poca pasión y disposición de participar activamente.
Nunca Pierdas la Pasión Hacia Enamorarte.
Déjate encaminar inteligentemente hacia las emociones y sentimientos que conllevan enamorarte y vivir tu relación con entusiasmo y pasión. La pasión protege grandemente tu relación dado a que puedes transmitir buenas emociones o “vibras” positivas hacia tu pareja, es una manera bilateral de alimentar la relación, dicho en otras palabras, es una manera eficaz de construir una relación armoniosa y satisfactorio.
Cuando dejas de maravillarte hacia las sensaciones y placeres que aporta, el enamorarte, raramente puedes concebir tu relación como algo gratificante, llevando así hacia el descuido de tu pareja o cónyuge.
En la Práctica se traduciría, a que el solo hecho de no sentirte entusiasmado dentro de tu relación, hará que te sientas obligado a estar en ella, llevándote a no disfrutar de tu relación, sino gozas y disfrutas de tu rol como novio o esposo dentro de tu relación, desestimarás y desvalorizarás tu relación por completo, dado a que no te apasiona ni mucho menos es de tu agrado.
El apasionarte y en verdad amar a tu pareja, consiste en que de verdad disfrutes estar con esa mujer o bien con esa persona, ya que la pasión hacia la relación protege grandemente tu relación.
La clave es sencilla, debes amar formar parte de una relación, de esa manera, corresponderás satisfactoriamente con tu rol de novio o marido, lo cual será aún más gratificante para tu novia o esposa.
No Esperes a la Mujer Ideal.
Un error de muchos hombres, arrastrados por la influencia de las novelas rosa, es esperar a la media naranja o bien a la mujer ideal. Claro, está que nosotros a diferencia de las mujeres, tendemos a hacer algo sumamente distinto a ellas, pero estrechamente parecido.
Ellas esperan a su media naranja, tú por en cambio ves a una mujer y esperas que ella sea tu media naranja. Aunque el concepto es válido. El punto es que no solo debes perseguir a una persona apta para ser tu pareja, sino que ambos deben encaminar sus esfuerzos en tener una RELACION IDEAL. Sabiendo de forma abierta y comunicativa, la naturaleza de cada uno dentro de la relación.
Si bien es cierto, que una relación es una empresa, esta debe ser tratada como tal, motivando a cada una de las partes a sentirse motivado hacia la relación misma, y la Pasión cumple esta función.
Fuente de Imagen: miportal.edu.sv
Elementalmente son muchos los hombres, que pocas veces pueden maravillarse con las emociones y sentimientos que acarrea sentirse atraídos, una ves que se desprenden de la idealización hacia una mujer, también se desprender la Majestuosidad de Enamorarse y con gran éxito conquistar a la mujer que desean.
Es lamentable dado que siempre, cada que uno hombre cambia radicalmente su percepción de las mujeres y las relaciones, tiende a amputarse grandemente las sensaciones naturales de enamoramiento, repercutiendo en una sensación poco intensa o poco gratificante para el hombre mismo.
Consecuentemente este tipo fenómenos, no acarrean nada bueno en un largo plazo. Siendo este último responsable del tremendo descuido que muchos hombres tienen hacia su pareja o hacia su esposa.
La Escena es típica, un hombre un día se enamora con gran intensidad, y producto de no ser correspondido, hace que el mismo se mutile de los sentimientos que él experimenta al enamorarse, concluyendo en una clara enemistad con los sentimientos que acarrea el enamorarse.
Un día, llega una mujer con la cual, puede realmente construir una relación fructífera, pero este ya no siente la misma intensidad que previamente sintió al enamorarse. Lo trágicamente lo lleva a empezar una relación con poca pasión y disposición de participar activamente.
Nunca Pierdas la Pasión Hacia Enamorarte.
Déjate encaminar inteligentemente hacia las emociones y sentimientos que conllevan enamorarte y vivir tu relación con entusiasmo y pasión. La pasión protege grandemente tu relación dado a que puedes transmitir buenas emociones o “vibras” positivas hacia tu pareja, es una manera bilateral de alimentar la relación, dicho en otras palabras, es una manera eficaz de construir una relación armoniosa y satisfactorio.
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Cuando dejas de maravillarte hacia las sensaciones y placeres que aporta, el enamorarte, raramente puedes concebir tu relación como algo gratificante, llevando así hacia el descuido de tu pareja o cónyuge.
En la Práctica se traduciría, a que el solo hecho de no sentirte entusiasmado dentro de tu relación, hará que te sientas obligado a estar en ella, llevándote a no disfrutar de tu relación, sino gozas y disfrutas de tu rol como novio o esposo dentro de tu relación, desestimarás y desvalorizarás tu relación por completo, dado a que no te apasiona ni mucho menos es de tu agrado.
El apasionarte y en verdad amar a tu pareja, consiste en que de verdad disfrutes estar con esa mujer o bien con esa persona, ya que la pasión hacia la relación protege grandemente tu relación.
La clave es sencilla, debes amar formar parte de una relación, de esa manera, corresponderás satisfactoriamente con tu rol de novio o marido, lo cual será aún más gratificante para tu novia o esposa.
No Esperes a la Mujer Ideal.
Un error de muchos hombres, arrastrados por la influencia de las novelas rosa, es esperar a la media naranja o bien a la mujer ideal. Claro, está que nosotros a diferencia de las mujeres, tendemos a hacer algo sumamente distinto a ellas, pero estrechamente parecido.
Ellas esperan a su media naranja, tú por en cambio ves a una mujer y esperas que ella sea tu media naranja. Aunque el concepto es válido. El punto es que no solo debes perseguir a una persona apta para ser tu pareja, sino que ambos deben encaminar sus esfuerzos en tener una RELACION IDEAL. Sabiendo de forma abierta y comunicativa, la naturaleza de cada uno dentro de la relación.
Si bien es cierto, que una relación es una empresa, esta debe ser tratada como tal, motivando a cada una de las partes a sentirse motivado hacia la relación misma, y la Pasión cumple esta función.
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